Asia
Has leído sobre su cultura milenaria y deseas comprobar su efecto en tu propia piel.
La gastronomía asiática constituye un viaje en sí mismo para nosotros. Te encantan los restaurantes tailandeses, chinos, vietnamitas, japoneses, libaneses o hindús.
Te preguntas si la cocina de la gente allí, la de a pie, se parece a la que encontramos aquí. Ya te digo yo que poco. Es como comparar la paella valenciana de un restaurante de París con la que preparamos en casa de toda la vida.
Siempre has sentido curiosidad por las costumbres ajenas. Y cuanto más lejanas, más te atraen. Has visto santuarios budistas en interesantes documentales. Y quisieras poner los pies y la nariz en ellos para ver cómo te sientes.
Nuestra forma de vestir es bastante sosa y la tienes muy vista. Lo que te gustaría es fundirte en un mar de saris coloreados, de bellezas hindús con los brazos cargados de pulseras y oro en la nariz.